Los servicios de Toda Una Vida con la Ley de Dependencia
Los servicios y prestaciones de la Ley de Dependencia van destinados a aquellas personas que, por razones derivadas de la edad, la enfermedad o la discapacidad, ligadas a la falta o pérdida de autonomía física, mental, intelectual o sensorial, se encuentran en un estado de carácter permanente en el que precisan de la atención de otra u otras personas para el desarrollo de las actividades o tareas básicas cotidianas o, en el caso de personas con discapacidad intelectual o enfermedad mental, requieren de otros apoyos para su autonomía personal.

Proceso de reconocimiento de la situación de dependencia
Para poder acogerse a los servicios y prestaciones de la Ley de Dependencia, la persona debe ser reconocida como “dependiente”. Para iniciar el proceso de valoración de la situación de dependencia, cualquier persona, familiar o representante legal, debe presentar la solicitud en el Ayuntamiento de la localidad donde se encuentre empadronado/a.