¿Qué excesos encontramos en los servicios de Ayuda a Domicilio?


El Servicio de Ayuda a Domicilio es un servicio orientado a las personas y familias que presentan problemas para la realización de las actividades cotidianas de la vida diaria, proporcionándoles atención directa en el propio hogar mediante intervenciones que favorezcan su permanencia e integración en su entorno habitual.

Se presta a través de profesionales especializados denominados Auxiliares de Ayuda a Domicilio.

¿Dónde empiezan y acaban las funciones de los auxiliares de ayuda a domicilio?

Cuando una familia comienza a recibir un servicio de ayuda a domicilio, quedan muy claras cuales son las funciones a desarrollar. Básicamente son:

  • Cuidados Personales
    • Aseo e higiene
    • Vestido y calzado
    • Ingesta de alimentos
    • Medicación
    • Movilización
  • Atención del Hogar
    • Compras y elaboración de comidas
    • Lavado y planchado de ropa
    • Limpieza de mantenimiento

Todos estos servicios están dirigidos a una persona en concreto, el usuario/a del servicio.

Una vez establecido el servicio, se va poco a poco incorporando en el día a día familiar y se acaba convirtiendo en una rutina. Lo que en un principio nos parecía maravilloso y sanador, ya no nos satisface como al principio. Todo ello, puede generar malestar tanto para los auxiliares de ayuda a domicilio como para las familias.

Y comienza un tira y afloja entre auxiliares, usuarios y familia donde cada vez se exige un poco más.

Estas demandas fuera de las funciones de un auxiliar de ayuda a domicilio pueden ser:

  • Extender el servicio al resto de miembros de la familia.
  • Solicitar limpiezas a fondo, cuando en realidad, el auxiliar de ayuda a domicilio debe realizar limpiezas de mantenimiento del domicilio y/o estancias del usuario siempre que se mantengan condiciones de salubridad.
  • Encargar al auxiliar de la atención, comida y limpieza de los animales domésticos.
  • Intentar que el auxiliar exceda su horario, rascando algunos minutos más.
  • Descargar la totalidad de la atención de un gran dependiente al auxiliar mientras la familia va desvinculándose cada vez más.

Debemos entender que el servicio de ayuda a domicilio no nos proporciona ni limpiadores profesionales, ni enfermeros.

La asistencia domiciliaria es una ayuda para atender a nuestros mayores y/o dependientes, un apoyo o un respiro para las familias. Pero no debemos olvidar que los únicos responsables somos los familiares.

En Toda Una Vida cuidamos del bienestar de las personas a través de servicios de asistencia domiciliaria (SAD) y hospitalaria (SAH) a personas mayores y/o dependientes. El equipo de profesionales de Toda Una Vida brinda un modelo de atención cercana, enfocado a mejorar la calidad de vida de las personas que requieren la ayuda y/o apoyo de terceros.

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